Resulta que La Plata tiene algo singular: su ahogante calor constante permite que se pueda tocar la guitarra en casi cualquier lugar sin que esta se desafine (guau!).
Así que finalmente pude probar (y me encantó) tocar en medio de la calle, en la entrada de mi casa, en las plazas, en cualquier lugar.
Pero así como lo disfruto, también me han pasado varias situaciones que no puedo evitar plasmar en forma de historieta....
Son muchas, pero voy a empezar de a poco.
Acá va una puntita:
lunes, 23 de marzo de 2009
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2 Personas afectadas moral y sentimentalmente:
hubieras tocado una de dino saluzzi!
jaja, buena onda el flaco igual ehh.
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